domingo, 20 de septiembre de 2009

Auge y decadencia del imperio de los lentos

Ultimamente he estado sometido a una dieta estricta de cultura pop ochentera. Lo que partió con la idea de grabar un CD compilado de canciones de bandas sonoras de películas de esa década, me llevó a querer ver esas películas, y claro, una canción lleva a la otra.
Al momento cuento con 55 temazos muy representativos y no dejan de sorprenderme las coincidencias en el estilo. Es decir, no es tan sencillo coger canciones de la decada siguiente, de los 1990s, y reconocer características comunes. Que decir de los 00s, pero luego está el factor de que tal vez no nos es posible registrar las facciones de una época hasta que logramos poner cierta distancia de por medio.

Estoy empeñado en descifrar esas señales en común, y por eso esta noche me he metido a mi vieja cuenta de blogger a hablar de algo que me importa, un rasgo cultural típico de los ochentas, del cual viví su decadencia y que lamento ahora las nuevas generaciones no alcancen a disfrutar, ni tengan algún sucedáneo. Me refiero a los lentos.

Toda una institución la de los lentos. Recuerdo haber esperado ansioso el momento de la fiesta en que sonaría "It mus have been love" de Roxette, o "Eternal flame" de The Bangles (excelentísimos ejemplos, donde los haya). Porque si bien la mayor parte del concepto fiesta equivalía a bailar (y el lento nunca clasificó muy bien en el rubro baile), la importancia de esa sección musical era desproporcionada. Quién baila con quien, quien atraca con quien, quien no por supuesto. Recuerdo con nostalgia la intriga y la ansiedad y por supuesto el romanticismo adolescente que permeaba a esas canciones, y que todavía lo hace. Por citar a algunas de las más emblemáticas:

- "Time after time" Cyndi Lauper
- "Baby can I hold you" Tracey Chapman
- "Against all odds", "Groovy kinda love" Phil Collins
- "Patience" Guns n' Roses
- "Right here waiting" Richard Marx
- "In your eyes" Debbie Gibson
- "Kissing a fool" George Michael
- "Sacrifice" Elton John
- "Nothing compares 2 U" Sinead O'Connor
- "With or without you" U2

Ok, vale que son puros temas anglo. Pero al cabo son los más universales y de alguna manera en la cultura latina se mantiene una especie de tradición de cebolla que en la cultura anglo se ha perdido. Vamos, que instalados en los 90's las únicas canciones lentas que se me ocurren servirían para "el momento romántico" de las fiestas de colegio serían indefectiblemente parte del soundtrack de una película de adolescentes. Por lo general repleta de nostalgia a la década de los ochentas, una década que podemos definir como desprovista de ironía o doble sentido, donde las películas más vistas siempre comulgan con la opinión general del público. No hay controversia, no en los ochentas que yo recuerdo.

Vamos, que la lista de lentos de los 90's es cortísima, y la procedo a enumerar:
- "Stay", Lisa Loeb ("Reality Bites" Soundtrack)
- "Sway", Bic Runga ("American Pie" Soundtrack)
- "Kiss me", Sixpence none the richer ("She's all that" Soundtrack)

Ejem, sería?

Intenten buscar canciones similares en los 00s, canciones de amor sin ironías, desgarradas, cebolla fina. Britney Spears no tiene nada que enfrentar al "Crazy for you" de Madonna. "Slow" de Kylie Minogue no tiene de lento más que el nombre. Mucho soul, mucho folk, pero nada que sirva a la hora de sacar a bailar a la niña y moverse con pasitos cortos de lado a lado, muy patético si, pero tenía su qué.

Claro que hay todavía angustia, y romanticismo, y cebolla pura, pero intenten bailar con alguien "Oh Sailor" de Fiona Apple, "Skinny love" de Bon Iver o "No distance left to run" de Blur. Mi humirde opinión es que no se puede, y que en ese sentido solo, gana Martika, con "Love thy will be done"

Qué pasó? Como bien leí en otro blog, el único momento en que los pendex de hoy en día pueden compartir un momento íntimo en el carrete de la noche es en la cola para entrar a la disco.

Lo siento por mi hermano, su generación no sabe lo que se pierde.
Y aunque lo supiera, no creo que sea mucho lo que se puede hacer para recuperarlo.

Aquí otro blog que habla de lo mismo, tomando el ejemplo del baile inaugural de Obama, al ritmo de Etta James (no digo yo que no hay temas actuales que sirvan)

martes, 5 de mayo de 2009

potentado

El primer día resultó mejor de lo esperado, pero ya al segundo me encuentro pateando la pelota fuera. Aunque hicimos un listado de actividades diarias no consigo hacerle caso. La media hora de ejercicios se convierte en 21 flexiones y 14 abdominales, las dos horas de internet se prolongan y se metamorfosean con el tiempo destinado a leer y a ver películas. Apenas si visito los sitios de empleo.

Y cuando llegue Kelvin del trabajo me preguntará como siempre qué he hecho de mi día, así que ensayemos una respuesta coherente.

- Diseñé una planilla excel inventario de la alacena, para así cumpli mejor mis nuevas funciones a cargo del presupuesto del supermercado. Más de 200 ítemes distintos, intentaré ahorrar lo suficiente como para justificar la compra de nutella, queso Philadelphia y babaganoush. Eso es mañana.

- Completé un top 5 de cementerios en facebook, que me mereció comentarios de amigos en Chile, Argentina y España.

- Leí un capítulo más de "Las uvas de la ira", precisamente aquel donde se explica el título del libro.

- Empecé a seguir a Juan Manuel Astorga, Soledad Onetto e Iván Valenzuela en twitter

- Vi el trailer de "Julia & Julie", con Meryl Streep y la niña ésta la de Enchanted. Pinta bien.

- Pasé la aspiradora, barrí la escalera, vacié el lavavajillas, ordené la alacena

- Vi un capítulo más de "Big love" en DVD

- Hablé con mi papá y mi hermano en Chile por Skype

- Me descargué "Egocripta", de Babasónicos

- Empecé a ver "Donde está Elisa" por youtube

No es poco, y nunca se sabe, cierto? alguna de estas actividades mínimas podría gatillar una cadena de efectos que terminen conmigo hecho un potentado.

Quien se ocupa, no se preocupa

Quien se ocupa, no se preocupa. Y desde hoy estoy en plan ocupación. Una hora al día me dedicaré a escribir y eso es todo lo que tengo claro de momento. Sospecho que terminaré escribiendo no-ficción, como de costumbre. Mi inspiración pasa por la indiscreción. Pero no sé aún qué figura retórica es la que más me acomoda esta vez. Primera o tercera persona? Estilo Querido diario? estilo verborrea torrencial? Lo único en lo que no concedo es en la ortografía.

Se me ocurrió que sería una buena idea partir el relato en el trayecto desde Whangaparaoa a Auckland, en el auto de Kelvin. Una ruta muy guapa, en especial después de Takapuna, cuando se pueden ver los veleros en el golfo de Hauraki, el Harbour bridge y la torre Sky. Pero ya hemos visto demasiadas veces el paisaje, y la discusión sobre mi cesantía vuelve a surgir.

Ya lo estás haciendo de nuevo, pero si te he dicho que no me gusta discutir de estos temas mientras estás manejando.
No estamos discutiendo
Hmpffff

No se trata del volumen de la voz, por cierto. No se trata de que alguno ande de mal humor o que mañana sea lunes. Sino del sencillo detalle que la conversación que estamos teniendo no tiene fin ni puede tenerlo.

Mira, cuando estás frente al volante tienes el control, y quien está a tu lado puede argumentarte todo lo que quiera, pero no va a alterar este hecho. El copiloto no puede salir de la habitación, alegar que tiene que ir al baño, o incluso darte una patada. Se tiene que quedar donde está y tragarse las ganas. Al menos es así mientras conduces por la autopista. Agrégale que le tengo pánico al tráfico y que este tema me gatilla todos mis complejos de impotencia, y ya tienes a un chileno emputecido cualquiera.

Y no va ha haber conclusión a este debate porque yo soy contreras y te discutiría tu propio nombre si me das pie. No voy a encontrar trabajo discutiendo, y no voy a dejar de sentir que perdí el tren y que ahora todo se viene cuesta abajo en la vida. Piénsalo de este modo, si declarase estar de acuerdo con todo lo que dices sería una mejor manera de rehuir esta conversación. El que te lo discuta significa que me interesa.

O sea, dices que al llevarme la contra estás siendo positivo?


Un hecho de la causa. Antes de venirme a Auckland tenía un trabajo muy cómodo. Botones de un hotel de lujo en Madrid. A 15 minutos a pie del departamento que compartía con otros tres chavales en la calle Fuencarral. Dinero de bolsillo todos los días, extraño esas propinas generosas que no pagan impuestos y que te mantienen alejado de las preguntas existenciales. Tu labor como botones es hacerle las cosas fáciles a gente. A los estresados de recepción, a los estresados de los ejecutivos de negocios, y a los estresados de las familias con hijos en vacaciones.

Otro hecho de la causa. Me vine a Auckland con una Working Holiday visa, pero no me vine ni a Holiday ni a Working precisamente, me vine por amor. Acompañando a mi churri.

Mala cueva: La depresión económica se hizo oficialmente global en el preciso momento que nuestro avión nos trajo desde Londres con escala en Singapur. Y desde entonces leer las páginas económicas de cualquier peródico ha sido una experiencia excruciante.

Buena cueva: Sin embargo, Kelvin encontró trabajo en un banco, le dieron la Visa de talento y nos mudamos a la ciudad junto con su hermano. Mi familia política es fabulosa y por ese lado ando sobrado de cariño, quien lo habría dicho. El tema gay aquí no es tema.

O más bien, no es un obstáculo.

domingo, 23 de noviembre de 2008

May I ask?

Affluent suburbia on the very first days of the New Depression, it's been raining all morning even though is late november. Rain pisses people off, specially here, a world away from their rainy Britannia of origin, only to find themsleves soaking wet and without a Sunday Times to cover their heads. I take refuge in the local library.

When I leave, with my mind full of Richard Dawkins, Jim Jones and Angela Davis, and a "15 minute chinese" book from DK, it's rain no more, but that somewhat sinister cloud that follows her, which is when you ask yourself whether god pressed the rinse and dry buttons after the mere washing. I walk down Cochrane avenue and I reach the pond, where a lovely couple of paradise ducks is raising three ducklings to the whole community's endearment. I walk close because I want to see them. What I see is a couple of humans, and a dog, an ice cooler and a long knife.

The dog is barking away the ducks behind the reeds, it's got a metallic collar, I think it's a bull terrier. The couple is walking towards me, I presume the resumed whatever they were doing when they saw me coming. I find myself not afraid at the sight of the long knife, I'm beyond fear, it's the flipside of uncertain destiny. Instead I stare at the knife holder's eyes, which are dark blue and offer that kind of sympathetic hello usually reserved for dark alley streets in the gay center of Madrid. I raise my chin, I walk pass, I turn around, he turns around, there's of course another person, a woman with massive red hair, but she ain't holding no knife.

- "May I ask?", I say
- "Sure, what is it?"
- "What's the knife for?"
- "Fishing"
-"Aw"
-"..."
-"Was it good...the fishing"
-"twas alright"

I continue walking on my way, thinking of what it would feel like to see the tip of that knife coming through my chest. Thinking of the allure of evil, is it true that Satan is always eager to employ you? Walking beneath the heavy cloud of thunder, the ducks give me a concerned look as I pass.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Bitch

Mis suegros están en Samoa de vacaciones, mi novio está trabajando en Devonport, yo estoy solo en la casa muerto de aburrido, afuera hace un día de sol escandaloso.

Tareas hogareñas no hay muchas, lo único que me dijeron es que intentara sacar de paseo al perro.

Que lo intentara, porque no es fácil, se trata de una perra muy apegada a sus dueños, tiene siete años y se asusta fácil. Desde las celebraciones de Guy Fawkes, donde todo el mundo tira fuegos artificiales (sospecho que no hay Coaniquem en Nueva Zelanda), que la perra anda media tembleque. Y por alguna razón que no conozco, tampoco le gusta ir a la playa.

El otro día intentamos llevarla a la playa, yo y K. Pero antes de dar la vuelta a la esquina y poder ver el mar, la perra se plantó con el culo en la vereda y de ahí no había como sacarla. K quería darse una zambullida, así que le dijimos chao con la pata. Pero la perra se rehusaba a volver conmigo a casa. Fallo técnico. Le solté la correa y empecé a caminar de vuelta, pero nada, hasta que al final cuando me puse de cuclillas y K había desaparecido de vista, sólo entonces trotó hacia mi, pero el camino de regreso fue penoso, cada cinco pasos se detenía y miraba hacia atrás con cara de pena. Y lo peor fue que en la última esquina depositó un mojón de récord Guinness, que servidor tuvo que recoger. No me simpatizas, bitch.

Por eso ahora solo en casa, las posibilidades de un paseo exitoso eran mínimas. Y el más sorprendido era yo cuando la perra respondió al llamado llena de energía y casi que moviendo la cola, le puse la correa y salió disparada hacia la calle.

Pero claro, la perra creia que la iba a llevar a la casa del frente, donde hay otra perra con la cual esta hace sus guarrerías de vez en cuando. Pero esa no era opción, y como no quiso que la condujera en ninguna otra dirección, nos volvimos a casa.

Un paseo que no califica como paseo, y una anécdota que tampoco sé si califica como anécdota

domingo, 9 de noviembre de 2008

So much to do, so few people to do it for me

Quien dice si para escribir un blog no hay que ser medio traumado, o ser hasta cierto punto infeliz, o incompleto. La Gran pausa que me pegué entre febrero del 2008 hasta ahora, gran pausa que se corresponde precisamente con el cénit de mi independencia material y mi encuentro con Key, fue un tiempo espléndido, lleno de aventuras y cosas que contar, cosas que sin embargo nunca conté, no al menos por este medio.

Y ahora que estoy de nuevo pasando los lunes al sol, incómodo cada vez que alguien me pregunta que planes tengo para el día siguiente, ahora me encuentro de nuevo abriendo la página de blogger, y dale que te pego al viejo hábito del confesionario.

Ha sido no obstante una semana escandalosamente repleta de buenas noticias, Key está a punto de recibir formalmente una oferta de trabajo, un buen trabajo que hará posible irnos a la ciudad y mandar regalos de navidad a Chile. Obama ganó las elecciones gringas, el National Party ganó las elecciones kiwis prometiendo mejorar la economía, en un día de sol que hubo me subí a un catamarán y visité el santuario de aves de la isla Tiritiri Matangi, tras publicar las fotos recibí más 40 comentarios en facebook.

Porque eso sí, desde que dejé de escribir me he convertido en fotógrafo.

Pero volvamos al tema que hoy es lunes y está nublado y yo solo en casa, pensando qué hacer conmigo mismo.

Al lado del computador, una especie de calendario Bitch, la frase del día: "So much to do, So few people to do it for me".

Cuando me aburro de mandar mi currículum para emplearme como vendedor de tienda o demases, pienso que en verdad me haría bien una temporada de recolector de frutas. Que eso me haría sentir más productivo, y en último término más funcional que cualquier otro empleo que en teoría debería conseguir y no estoy consiguiendo. Aunque a Key no le gustaría demasiado la idea que lo deje solo montando el nuevo departamento...

I don't like myself, not a bit

not enought to care about my blog persona either

jueves, 30 de octubre de 2008

La buena vida y la poca vergüenza

No quiero dar una impresión equivocada de mi vida aquí.

He declinado una partida de badminton para escribir este post, bandadas de mynas recorren el cielo de la península de Whangaparaoa, donde el sol puja por salir.

Por las mañanas la rutina consiste en buscar trabajo y surfear la web en busca de las ultimas noticias internacionales, no nos perdemos ningún episodio del Daily Show, los scketchs de SNL ni los clips destacados en Towleroad. El día se pasa volando y por la tarde después de ver alguna película (con cada paquete de pasta viene un cupón por un arriendo de dvd gratis) jugamos juegos de mesa. Entremedio hay que sacar a pasear a la perra, pasadas las nueve, cuando ya le está permitido que baje a la playa.

En esta casa son fanáticos de los juegos de mesa, mi novio se sabe los precios de renta de todas las calles del Monopoly. En Chile con mi familia también jugabamos (a La Gran Ciudad), pero aqui es otro nivel. Scrabble, Balderdash, Hotel, Masterpiece, Trivial Pursuit, Cranium, AntiMonopoly, etc.. Por no ser menos compré otro juego, Carcassonne, que es un poco más misericorde con los que pierden. De tanto perder al Monopoly yo ya estaba requiriendo Prozac.

El que siempre gana es mi cuñado, que también está sin trabajo (aunque por baja médica, y recibiendo dinero del Estado), los dos hermanos de mi novio son gays y la familia ya hace tiempo que se hizo la idea de esta peculiaridad. Resultado de esto es que debo estar en una de las familias más relajadas con el tema gay de todo el planeta, donde los hijos llaman a la mamá para decirle que se han ligado a un curador de arte y que esa noche la pasan fuera, y la mamá celebra la hazaña. Mi suegro es un padre heterosexual típico, que sale los viernes a jugar futbol y los finesdesemana suele ir a jugar golf, y a veces nos invita, abuelo chocho de su nieta, (son tres hijos gays y una hija single mum) y al mismo tiempo es absolutamente cool, siempre está comprando música, y no me refiero a Pavarotti y Phil Collins, sino a Velvet Underground, Talking Heads, Kings of Leon y Clap your Hands Say Yeah!

Momento pues para hacer precisamente eso

Por que claro, una familia política así no la encontraba yo en Chile, ni en España, ni en cualquier parte. Esto es demasiada buena suerte

Yeah