martes, 5 de mayo de 2009

Quien se ocupa, no se preocupa

Quien se ocupa, no se preocupa. Y desde hoy estoy en plan ocupación. Una hora al día me dedicaré a escribir y eso es todo lo que tengo claro de momento. Sospecho que terminaré escribiendo no-ficción, como de costumbre. Mi inspiración pasa por la indiscreción. Pero no sé aún qué figura retórica es la que más me acomoda esta vez. Primera o tercera persona? Estilo Querido diario? estilo verborrea torrencial? Lo único en lo que no concedo es en la ortografía.

Se me ocurrió que sería una buena idea partir el relato en el trayecto desde Whangaparaoa a Auckland, en el auto de Kelvin. Una ruta muy guapa, en especial después de Takapuna, cuando se pueden ver los veleros en el golfo de Hauraki, el Harbour bridge y la torre Sky. Pero ya hemos visto demasiadas veces el paisaje, y la discusión sobre mi cesantía vuelve a surgir.

Ya lo estás haciendo de nuevo, pero si te he dicho que no me gusta discutir de estos temas mientras estás manejando.
No estamos discutiendo
Hmpffff

No se trata del volumen de la voz, por cierto. No se trata de que alguno ande de mal humor o que mañana sea lunes. Sino del sencillo detalle que la conversación que estamos teniendo no tiene fin ni puede tenerlo.

Mira, cuando estás frente al volante tienes el control, y quien está a tu lado puede argumentarte todo lo que quiera, pero no va a alterar este hecho. El copiloto no puede salir de la habitación, alegar que tiene que ir al baño, o incluso darte una patada. Se tiene que quedar donde está y tragarse las ganas. Al menos es así mientras conduces por la autopista. Agrégale que le tengo pánico al tráfico y que este tema me gatilla todos mis complejos de impotencia, y ya tienes a un chileno emputecido cualquiera.

Y no va ha haber conclusión a este debate porque yo soy contreras y te discutiría tu propio nombre si me das pie. No voy a encontrar trabajo discutiendo, y no voy a dejar de sentir que perdí el tren y que ahora todo se viene cuesta abajo en la vida. Piénsalo de este modo, si declarase estar de acuerdo con todo lo que dices sería una mejor manera de rehuir esta conversación. El que te lo discuta significa que me interesa.

O sea, dices que al llevarme la contra estás siendo positivo?


Un hecho de la causa. Antes de venirme a Auckland tenía un trabajo muy cómodo. Botones de un hotel de lujo en Madrid. A 15 minutos a pie del departamento que compartía con otros tres chavales en la calle Fuencarral. Dinero de bolsillo todos los días, extraño esas propinas generosas que no pagan impuestos y que te mantienen alejado de las preguntas existenciales. Tu labor como botones es hacerle las cosas fáciles a gente. A los estresados de recepción, a los estresados de los ejecutivos de negocios, y a los estresados de las familias con hijos en vacaciones.

Otro hecho de la causa. Me vine a Auckland con una Working Holiday visa, pero no me vine ni a Holiday ni a Working precisamente, me vine por amor. Acompañando a mi churri.

Mala cueva: La depresión económica se hizo oficialmente global en el preciso momento que nuestro avión nos trajo desde Londres con escala en Singapur. Y desde entonces leer las páginas económicas de cualquier peródico ha sido una experiencia excruciante.

Buena cueva: Sin embargo, Kelvin encontró trabajo en un banco, le dieron la Visa de talento y nos mudamos a la ciudad junto con su hermano. Mi familia política es fabulosa y por ese lado ando sobrado de cariño, quien lo habría dicho. El tema gay aquí no es tema.

O más bien, no es un obstáculo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Speechless.
Literalmente y no.
Los días pasan y aunque el tiempo no se acelera, cada vez alcanza para menos.
Creo q tiene q ver con las ganas...
Y tampoco es que tnega menos ganas; es como si cada vez +, todo diera un poco + lo mismo...

Al final de Steppenwolf todo se convierte en un pasillo de múltiples puertas y cada puerta da a un mundo igual de absorvente que los otros. Años frente a las series, interminables playlists, infinitos websites, lluvias, soles, caminatas, escritorios, sillones y camas empiezan a ser igual de paraísos que jardines, pueblos y ciudades... dependiendo un poco, de como uno (y sus cercanos) se lo banque(n)... Pero el potencial esta ahí.
Igual sé (creo que sé) q hay cosas q no he hecho -+ bien me resisto a hacer- y q me tienen sin desplazarme.
Y es que cada vez veo + nítidamente que las ganas estan íntimamente entrelazadas con los traumas. Pero verlo parece no cambiar mucho las cosas. Dentro mio, casi como x probar la realidad de todo esto, me resisto a seguir las miguitas de pan.
Y entonces -a veces, levanto la cabeza- y me doy cuenta que todo se estaba demorando un poco +.Y entonces me doy cuenta q avanzo lento... como para contrarrestar arrojos y esfuerzos titánicos de alguna pasada aventura.
A veces pienso que quizás haber visto mucho, haberse atrevido a "esas otras puertas", haber tomado roles que pbblemente arrogante% llamamos "planetarios"es lo q estos años me hace arrastrar esta especie de bola de hierro ewn mis pies y manos. Como cuando parece q tomas demasiada perspectiva y concilias todo y todo esta perfecto... no hay nada que hacer...
Y cuando menos lo esperas paffs¡¡ se rompe la burbuja y algo hace que me encuentre con otra miguita de pan. Pongo la consabida pieza del puzzle y zass teletrasportación. En el movimiento vuelvo a recordar todos esos planes y todos esos diseños y todas esas ideas que harían tan diferente al mundo y a mi mundo.

En cierto modo; percibo q ambos yos son felices.
Tu?

Anónimo dijo...

Uhmm esto iba como respuesta al siguiente post, el tentado po.
Igual parece q no se entiende, osea no me explico bien.
"Quien se aplica, no se explica" mm .Na' q vers. En fin, xahora creo q mecere intentarlo.